La villa de Llanes, es una población que cuenta con muchos privilegios que la diferencian de otros pueblos o aldeas asturianas. Pese a que no llega a ser considerada como una ciudad, es un puerto con aire medieval, pero también una moderna villa, que también es poseedora de quintas y palacetes de carácter indiano, construidas por los que regresaron al terruño después de “hacer la América”.
Ubicada frente al Mar Cantábrico, en medio de edificaciones antiguas y modernas, plazas, plazoletas, paseos, un sinfín de terrazas donde detenerse para tomar algo y, dentro del corazón de su núcleo urbano, dispone de una limpia y coqueta playa: El Sablón, la que, por encima del acantilado posee un largo paseo.
Entre sus monumentos más representativos encontraréis la Basílica de Santa María, El Casino y una larga lista de Palacios y Casonas. Su casco antiguo, con callejuelas empedradas, mantienen una pródiga actividad comercial, sumadas a un equilibrado urbanismo edilicio. El casco antiguo, delata su pasado medioeval con una muralla que comenzó a construirse en el siglo XIII, cuyos restos se conservan en buen estado, siendo el Torreón su máximo exponente, y que hoy acoge la Oficina de Turismo.
Bordeando la costa acantilada, el Paseo de San Pedro os otorgará espectaculares vistas de la costa y de la montaña, a la vez que discurre sobre un firme manto de cuidada hierba, que te invita a caminar descalzo sobre ella. Comienza junto a la Playa El Sablón, y en tu recorrido verás los bancos más bonitos del mundo. Continuando con el paseo, es casi obligatorio visitar el Puerto de Llanes. Situado en el interior de la ría, es un pequeño puerto pesquero tradicional, donde podrás disfrutar viendo el regreso de las embarcaciones y asistir a la subasta del pescado que se realiza en la lonja.
Si deseáis tomar el Paseo de San Antón, debéis cruzar hacia el otro lado, y, desde allí llegarás al Faro de Llanes, desde donde tendrás una maravillosa vista de los Cubos de la Memoria, unos bloques de hormigón, que fueron realizados para proteger el puerto, una autentica obra de arte, que el artista vasco Agustín Ibarrola pintó con atrevidos colores.
La villa de Llanes se encuentra a tan solo 19 kilómetros de nuestra casona. Su cercanía te facilitará las cosas a la hora de planificar tu visita.